domingo, 5 de agosto de 2007

El relato de viaje.


El relato de viaje es un género literario en el cual el autor escribe acerca de uno de sus viajes, de las personas que en él ha encontrado, las emociones sentidas o aquello que ha visto o aprendido. Para ser considerado literatura, el relato debe tener una narrativa coherente y estructurada, no ser una simple colección de fechas y sucesos, como podría ser un diario de viaje o un diario de navegación. Puede además contar aventuras, exploraciones o conquistas.

Fernando Savater analiza el original literario con las siguientes palabras: "Jim tiene que decidir si su campo es o no el de los piratas. Si John Silver es bueno o malo. Jim advierte que hay dos modos de hacer las cosas, dos modelos contrapuestos -el del capitán Smollet y el del capitán Silver- y que ambos son bien jugados, capaces de insospechados recuerdos de fuerza y de admirables conquistas. Toda su educación primaria le inclina a respetar e imitar el del capitán Smollet, y a no buscar salvación fuera de él; pero, y éste es el argumento soterrado de la narración, los acontecimientos le proyectan al mundo de los piratas, brindándole la profunda tentación de la piratería, es decir, la insinuación de que para ganar un auténtico tesoro de filibusteros hay que hacerse de algún modo filibustero. En este punto aparece John Silver, maestro de bucaneros. El camino de Smollet no lleva al tesoro, el de Silver es la promesa constante de él.
Como viaje iniciático, "La isla del tesoro", dispone de ciertos hitos que puntúan el aprendizaje de Jim. Al llegar a Bristol éste se comporta imitando el modo de andar de los marineros. Todavía es alguien inocente. A bordo del barco "La Hispaniola", pierde su inocencia al esconderse en un tonel de manzanas donde descubre la realidad sobre John Silver. Más tarde, ya en la isla, se escapa del campamento donde se refugia con el capitán Smollet para desviar la posición de "La Hispaniola", - dominada por los piratas que desean apuntar con sus cañones a sus enemigos -aunque para ello deba matar a uno de los bucaneros. El proceso se completa cuando, provisto con el tesoro de Flynt, deja escapar a John Silver.

¿Por qué ha tenido tanta repercusión "La isla del tesoro",
de Robert Louis Stevenson?
En las páginas de la obra está el joven Jim Hawkins, el muchacho que debe sacar coraje de sí, que debe emprender un camino propio, alejado del hogar, como es tradición hacer en la Gran Bretaña, en la marinera Inglaterra. No es un relato menor, sino que es una narración de aprendizaje que nos enseña a ser mejores, incluso héroes, a cursar la enseñanza de la vida sin embozo ni finjimiento. Como cualquiera de nosotros, también Hawkins tiene miedo, tiene miedo de esos piratas despiadados con quienes debe hacer la travesía. Teme su crueldad y su embrutecimiento, siempre aturdidos por los tragos, por ese ron al que rinden el tributo de sus vidas. Pero a Hawkins le atrae el pirata más sibilino, hasta el punto de querer amistarse con él. El bucanero de sentimientos furtivos, Long John Silver, un tipo equívoco, con dobleces, con sabiduría mundana, con más sesera que sus compinches siempre embriagados y temibles. El muchachito debe agenciárselas para no perecer,para sobreponerse a sus aprensiones, para hallar el tesoro, que es real y el metafórico, para maniobrar la nave de tres palos como un piloto experimentado, para volver a casa como un veterano. Es importante averiguar qué hace Jim cuando no tiene un padre cuya autoridad le guíe o cuando no tiene una madre atenta que lo agasaje. El mentor Long John Silver no es precisamente lo más recomendable,pero esa guía o tutela le sirve, como nos sirven sus enseñanzas, leyendo ahora esta novela.
John Silver, un pirata inquietante y atractivo, cauteloso, con capacidad diplomática, con inteligencia mediadora, capaz de afectar docilidad y de amedrentar a sus amigos y enemigos.